
Menú italiano: ¿cómo se estructura?
La comida italiana es rica en ingredientes, sabores, colores, recetas y muchos otros elementos; la variedad es inmensa y puede volverse compleja si la estructuramos en un menú italiano.
La gastronomía italiana es tan vasta que el menú típico debe dividirse en, por lo menos, cuatro o cinco tiempos para poder aprovechar un poco de todos los platillos. Esta es la clasificación básica de un menú italiano: antipasto, primo piatto, secondo piatto, contorno y dolce.
Antipasto
Esta sección del menú italiano se refiere a las entradas. La mejor manera de abrir el apetito a la italiana es con verduras en vinagre, jamón, embutidos, quesos, carpaccio, frutti di mare (mariscos), entre otros. Se sirve en porciones moderadas para no llenar el estómago del comensal.
Primo piatto
El primo piatto, o primer plato del menú italiano se compone en su mayoría por pasta, como el spaghetti, pennette, entre otras según la receta que se prepare. En algunas regiones de Italia también se ofrece risotto, arroz, minestrone, polenta e incluso sopas, dependiendo de la temporada y de la región. Para incluir variedad en el primer plato, es importante conocer los diferentes tipos de pasta.
Secondo piatto
El segundo plato, o secondo piatto del menú italiano es más grande, y se considera el alimento principal de la comida. Usualmente está compuesto por carne o mariscos. Entre los platillos de esta sección del menú italiano tradicional hay platos con pescados (dorado, pez espada, gambas) carne de res o pollo así como hongos. Es importante destacar que la pasta por sí sola no es considerada como un secondo piatto, pero sí podría ser un elemento del platillo (como la lasaña), aunque no sea tan común.
Contorno
El contorno es mas bien un acompañamiento del secondo piatto. Este elemento del menú italiano se basa en papas, verduras cocidas o salteadas y también ensaladas; cabe destacar que estas últimas se ingieren después de terminar el secondo piatto y se sirven aparte.
Dolce
Para finalizar una cena y satisfacer el apetito, nada como un buen postre. El dolce se sirve por último y consta de frutas, tiramisú, pannacota, crostata, galletas, gelato, budín, zabaione o café. Lo importante es cerrar la comida con un dulce muy ligero.
Una vez definido el menú italiano de un restaurante, ya podrás pensar en recetas qué preparar a tus comensales. Las tradicionales clasificaciones están correctamente marcadas para poder dividir los sabores de la gastronomía italiana como debe ser, para darle a tus clientes una experiencia de sabor italiano real.
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